1. Acento y Pronunciación:
    • Inglés Americano: Tiene un acento más nasal y las vocales pueden sonar más planas. Algunos sonidos, como la «r» al final de las palabras, tienden a ser más suaves.
    • Inglés Británico: Tiene un acento más melódico y las vocales pueden sonar más redondeadas. La pronunciación de la «r» al final de las palabras es más marcada y distintiva.
  2. Vocabulario:
    • Inglés Americano: Algunas palabras tienen diferentes términos o expresiones que no se utilizan en el inglés británico. Por ejemplo, «elevator» en lugar de «lift», «truck» en lugar de «lorry», «apartment» en lugar de «flat», entre otros.
    • Inglés Británico: Similar al inglés americano, pero con algunas palabras y expresiones que difieren. Por ejemplo, «biscuit» en lugar de «cookie», «lorry» en lugar de «truck», «flat» en lugar de «apartment», entre otros.
  3. Ortografía:
    • Inglés Americano: Algunas palabras tienen una ortografía ligeramente diferente, como «color» en lugar de «colour», «center» en lugar de «centre», «defense» en lugar de «defence», etc.
    • Inglés Británico: Utiliza una ortografía más cercana al inglés original, con palabras como «colour», «centre», «defence», etc.
  4. Gramática:
    • Inglés Americano: En general, la gramática es bastante similar, pero hay algunas diferencias sutiles en el uso de ciertas estructuras gramaticales, como el uso de «have gotten» en lugar de «have got».
    • Inglés Británico: Similar al inglés americano en términos de estructuras gramaticales básicas, pero con algunas diferencias en la gramática formal y el uso de ciertas formas verbales.
  5. Expresiones Idiomáticas y Frases Hechas:
    • Inglés Americano: Tiene sus propias expresiones idiomáticas y frases hechas que pueden no ser comunes en el inglés británico.
    • Inglés Británico: También tiene su propia variedad de expresiones idiomáticas y frases hechas que pueden no ser familiares para los hablantes de inglés americano.

Estas son solo algunas de las diferencias más notables entre el inglés americano y el británico. Es importante recordar que, a pesar de estas diferencias, ambos son dialectos del inglés y son mutuamente comprensibles en la mayoría de los casos.